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Les Contamos

Los cambios nos permiten ser protagonistas o espectadores del diseño de nuestras vidas

Como la máquina para la era industrial y el dinero para el capitalismo, la era del Conocimiento se caracteriza por la rapidez e inmediatismo de la Información.

Ésta nos exige desarrollar, con más énfasis, habilidades y competencias mas que sólo centrarnos en el desarrollo de lo técnico.

Así como cambian nuestras condiciones y entorno, las sociedades lo hacen a su ritmo, enfrentando paradigmas colectivos que requieren de nuevos espacios de reflexión y acción, sumando la inmediates.

Estos nuevos espacios nos remiten a nuestra capacidad de acción como individuo y en los diversos grupos en los cuáles nos desenvolvemos; practicar el apoyarnos en las redes que hemos generado o, en su defecto, nos obligan a generar nuevas.

Los cambios nos permiten ser protagonistas o espectadores del diseño de nuestras vidas y espacios.

En la era de Conocimiento, la oportunidad de desarrollarnos está estrechamente ligada a la gestión de habilidades. Requiere que las persona nos relacionemos con nuestro entorno, pudiendo aunar el concepto de eficiencia con el del sentido. La brecha entre esas dos, radica en nuestras relaciones, las que se sustentan en: confianza, escucha y comunicación.

Innovar es una de las forma en que se han ido generando nuevas herramientas para enfrentar los cambios, donde la flexibilidad, la colaboración, el estar comunicados, aprender a escuchar y prototipar, entre otros, vienem a ser una disposición fundamental para que los conceptos de eficiencia y productividad sean sinónimo de motivación y felicidad.
Algunos departamentos de Estado han ido avanzando bajo este concepto de crecimiento y cambio, generando de manera coordinada, instrumentos que se están acercando cada vez más a las necesidades particulares de los territorios e incentivando a las diversas industrias.

La suma de políticas públicas cada vez más flexibles ante las necesidades de sus territorios, con las habilidades de emprendedores y líderes que por seguir sus motivaciones han logrado articular la de otros, podemos ir generando el espacio en el que habita la creatividad de la innovación.

De nosotros depende ser protagonistas o espectadores de los cambios, y está en nuestra capacidad de innovar como líderes, personas y sociedad, el construir el territorio feliz que queramos habitar.

Iniciativas como la Amabilidad, la relación con comunidades, el Desarrollo de equipos en las organizaciones, entre otros son la muestra de cómo un grupo de actores, convocados por las habilidades de otros, van articulando motivaciones, generando los espacios de encuentro para construir la comuna, ciudad, provincia y región donde queremos vivir.

Por: | 2018-06-12T22:45:24+00:00 Fecha: 28 marzo, 2018|Categorías: Artículos|